La Primera Comunión es un momento muy especial, lleno de ilusión, emociones y detalles que merecen ser recordados para siempre. Mis sesiones de comunión están pensadas para que los niños se sientan cómodos, libres y auténticos, sin poses forzadas ni prisas.

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Capturo miradas, gestos y sonrisas reales, en un ambiente tranquilo y natural, donde puedan ser ellos mismos. Porque este día es suyo y las fotografías deben reflejar quiénes son en este momento tan bonito de su infancia.

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Ya sea en exteriores, o en estudio, cada sesión se adapta a su estilo y personalidad, para crear imágenes que con el tiempo se vuelvan tesoros para toda la familia.

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